Mientras el sector comercial reporta crecimiento a pesar de altas cargas impositivas, el sector agroindustrial en Yaracuy ralentiza su crecimiento por falta de combustible y fallas en servicios públicos.
El anuncio de instalación de una Zona Económica Especial (ZEE) en el estado Yaracuy, por parte del Gobernador de la entidad, Julio León Heredia, genera expectativas en esta región del país caracterizada por la producción agraria, ganadería y explotación de minerales no metálicos.
Uno de los aspectos que más resuena en cuanto a la creación de esta ZEE, es la instalación de un interpuerto en el que se estima ejecutar transacciones de importación y exportación en la entidad, precisamente dos áreas que presentan debilidades, según indican desde la Cámara de Comercio de la entidad.
El concepto de interpuerto puede referirse a cualquier área o instalación que facilite la transferencia de mercancías entre diferentes modos de transporte (como carreteras, ferrocarriles o puertos marítimos).
Desde inicios de 2023 Fedecámaras Yaracuy anunciaba una reactivación parcial en materia agraria. Durante una entrevista televisiva, Héctor Bastida, presidente regional del gremio, señaló que, para febrero del año pasado, la superficie cultivada de maíz se calculaba en 5.000 hectáreas, superior a la cifra de 2022, la cual no superaba las 2.000 hectáreas.
En el primer semestre de 2024, los gremios empresariales indican que ha habido repunte en sectores como el comercio, sobre todo a nivel de emprendimientos, pero el crecimiento en el área agroindustrial se ha ralentizado debido a condiciones estructurales que requieren superar para incrementar la producción y acceder a mercados internacionales, tanto para exportar como para adquirir materia prima.
Marvic Prado, presidenta de la Cámara de Comercio de Yaracuy explicó que el auge del comercio se ha registrado principalmente en tres de los 15 municipios de la región: Independencia, Bruzual y San Felipe.
El resurgimiento del comercio en Yaracuy
Una de las áreas económicas que experimenta crecimiento en Yaracuy es el comercio con la apertura de nuevos negocios, sobre todo en las áreas de retail y gastronomía.
Marvic Prado, presidenta de la Cámara de Comercio e Industria de la entidad y la primera mujer en ocupar este cargo en siete décadas, explicó que el auge se ha registrado principalmente en tres de los 14 municipios de la región: Independencia, Bruzual y San Felipe.
“Esto ha sido impulsado por el acceso a crédito por parte de emprendedores locales, gracias a la acción de la banca pública y privada”, explica Prado, quien apunta que se ha dinamizado el sector comercial y hay un aumento en la apertura de nuevos negocios.
Además, el área comercial también ha repuntado como un centro logístico de distribución de alimentos de grandes corporaciones para la región centro occidental del país, según explica Abelardo Oropeza, miembro de Fedecámaras y de la Asociación Civil Yaracuy Primer Plan Unificado Empresarial De Desarrollo Económico (Yaracuy Puede).
Sin embargo, Marvic Prado advierte que todo este desarrollo comercial se ve afectado por “las altas tarifas tributarias establecidas en las ordenanzas de actividad económica de los 14 municipios de Yaracuy, especialmente en los cinco más importantes que son Peña, Nirgua, Bruzual, San Felipe e Independencia, lo que impacta negativamente en la rentabilidad de los comercios e industrias”.
Al respecto, la empresaria detalla que esta carga fiscal la cual incluye el reciente aumento del 9% de la Ley de Protección de las Pensiones de Seguridad Social, representa en su totalidad aproximadamente un 60% la carga tributaria de cada empresa.
“Esto reduce la rentabilidad, limita la reinversión y desalienta nuevas inversiones”, agrega.
En el área agroindustrial de Yaracuy están activas empresas importantes, entre las que menciona a Alimentos Polar, Grupo Sindoni, al Grupo Ebenezer, Alimentos Yaracuy, entre otras.
Agroindustria al 25% de su capacidad
Mientras el sector comercial experimenta un crecimiento, el área agroindustrial espera por la activación de una ZEE que permita superar obstáculos estructurales y apuntar hacia un crecimiento en producción.
La presidenta de la Cámara de Comercio explica que la industria enfrenta serias dificultades, entre ellas “el contrabando y la entrada de productos importados exonerados de impuestos, los cuales generan una competencia desleal que afecta la competitividad de las empresas locales”.
En ese sentido, Abelardo Oropeza, quien forma parte de Fedecámaras, explica que áreas como agricultura y ganadería a escala industrial atraviesan baches en la productividad debido a la escasez de combustible, sobre todo en el rubro de maíz que está en plena etapa de siembra.
Oropeza indica que el problema radica en la asignación de cupos para el surtido de diésel, el cual es insuficiente para los requerimientos del sector en cuanto a siembra, mantenimiento de cultivos a través de la fertilización y para la cosecha.
Sin embargo, el dirigente reconoce los esfuerzos institucionales de PDVSA y del Ministerio de Agricultura y Tierras (MAT) para instalar centros de distribución de diésel, a través de las asociaciones de productores.
Otro aspecto que ralentiza el desarrollo agrario, además de la necesidad de mejoras en la vialidad, es la falta de acceso a créditos que permitan remozar el parque automotor agrícola e invertir en la rehabilitación de distintas unidades de producción.
El gremialista precisa que en el área agroindustrial están activas empresas importantes, entre las que menciona a Alimentos Polar, Grupo Sindoni, al Grupo Ebenezer, Alimentos Yaracuy, además de empresas frutícolas y tres compañías de destilería. Un potencial derivado de la producción de maíz, caña, aves, entre otros.
Sin embargo, muchas de estas empresas están operativas hasta en un 25%, indica el dirigente gremial, y se ven afectadas por los altos costos en materia tributaria y de servicios públicos, sobre todo de electricidad y el gas industrial, que son facturados en función de la capacidad instalada y no de la capacidad operativa.
Igualmente, son impactados por prolongados cortes energéticos que indicen en el funcionamiento y la productividad.
“Hay empresas que están apenas al 25% de su capacidad y le están cobrando la electricidad y el gas industrial como que se estuvieran al 100% de su capacidad. Esto está haciendo mella en los niveles de rentabilidad de la empresa, lo que por afecta la reinversión, la diversificación, el mantenimiento de la nómina y los niveles operativos de la empresa”, explica.
En Yaracuy hay empresas que están apenas al 25% de su capacidad y le están cobrando la electricidad y el gas industrial como que se estuvieran al 100%.
La esperanza en la ZEE
Marvic Prado, presidenta de la Cámara de Comercio, subrayó que carencias en infraestructura, así como también en procesos expeditos para el comercio exterior “obstaculizan el acceso a mercados internacionales y la adquisición de materia prima”.
Destaca que Yaracuy tiene grandes oportunidades de desarrollo que se podrían potenciar con la creación de una Zona Económica Especial (ZEE). en Chivacoa, la cual facilitaría el comercio exterior y atraería inversión.
Prado indica que esto le daría mayores facilidades a potenciales exportadores e importadores, con la finalidad de que, “de una forma expedita y organizada” logren colocar productos en mercados internacionales y recibir materia prima importada que garantice las líneas de trabajo y la continuidad en la producción.
“Nuestra región posee un gran potencial agroindustrial que puede ser aprovechado para impulsar el desarrollo económico y generar nuevos empleos. Se requieren programas y políticas públicas que brinden apoyo financiero, capacitación y asistencia técnica a las pequeñas y medianas empresas”, resalta la dirigente gremial.
Uno de los aspectos que destacó Abelardo Oropeza es la relación colaborativa que mantiene el gremio empresarial con el Poder Ejecutivo regional y que se refleja en la reciente creación del Consejo Regional de Economía, una instancia de diálogo, articulación y acuerdos entre el Gobierno y el sector empresarial.
Al respecto, informó que se establecieron seis sectores prioritarios y el desarrollo de quince acciones estratégicas, además de las gestiones del gobierno regional en aspectos de seguridad personal y jurídica.
