El Guerrero se usa en varios rubros agrícolas en finca del estado Monagas
En el jardín de oriente, Caripe, estado Monagas, hay ocho hectáreas de producción de café y cacao que producen 100 variedades de cacao, provenientes de toda Venezuela, como criollos finos ancestrales e híbridos criollos finos de aroma.
La unidad se encuentra en el sector Teresén, finca Bosque Hermoso. Allí, el técnico agrónomo y extensionista e investigador en café y cacao, Carlos Gil, viene investigando y desarrollando diferentes protocolos para el manejo eficiente y agroecológico de estos cultivos.
El experto en cacao ha visto, en su experiencia, el detrimento de sus suelos a nivel de fertilidad durante el tiempo, lo cual se ve reflejado en las bajas producciones de sus cultivos de café y cacao. Es así cuando toma la iniciativa de comenzar a cambiar los protocolos de manejo, desde vivero hasta plantación.
Comenzó con la bioestimulación y biofertilización con un compuesto orgánico llamado El Guerrero, el cual ayuda a la promoción del crecimiento vegetal y a la asimilación de minerales que se encuentran en el suelo, que en su composición consta de extractos vegetales (algas marinas), hidrolizados animal (crustáceos), microorganismos eficientes (PGPR), extractos húmicos del río Caroní y lixiviados de lombriz.
El agrónomo Gil, a raíz de usar esta innovación biotecnológica, observó mejorías en la producción de sus cultivos, en el crecimiento vegetal, y en la resistencia a enfermedades y plagas en hojas, flores y frutos. Así promovió el desarrollo de raíces, botones florales, yemas apicales y laterales junto al llenado de los frutos.
La unidad de investigación y desarrollo funciona como un centro para buscar la adaptabilidad y mejora del cacao y café, con fines de comercializar estos materiales a los diferentes productores del país.
En estos momentos realiza una tesis de investigación con el Instituto de Investigaciones Científicas de la Universidad de Oriente, en diferentes cultivos de especias, como pimienta, canela y vainilla. Actualmente se encuentra esperando la presentación de los trabajos de grado.
En la región oriental, en conjunto con la Red de Productores de Oriente, están desarrollando aplicaciones de este compuesto orgánico El Guerrero, en diferentes cultivos para promocionar los diferentes manejos agroecológicos para incentivar la producción agrícola sostenible y sustentable.
Bioestimulantes
La finalidad de estos productos es inducir, promover o retardar procesos fisiológicos en las plantas y en su rizosfera, con el objetivo de mejorar su eficiencia en la asimilación de nutrientes minerales que se encuentran en el ambiente.
Por esta razón se ayuda a aumentar la producción y calidad de los cultivos; directamente lleva a mejorar la tolerancia al estrés biótico y abiótico, ocasionados por el cambio climático. Independientemente de los contenidos nutricionales de los suelos.
Producción
Actualmente en la Unidad de Producción Formativa Bosques de Santa Inés, en Maturín, se puede producir 3.000 litros mensuales, y según en los protocolos de uso, la dosis a utilizar es de uno a dos litros por cada 100 litros de agua.
El Guerrero ha sido implementado en cultivos como: maíz, frijol, auyama, tomate, pimentón, cebolla, hortalizas verdes, berenjenas, ají dulce, batata, pepino. En frutales como: patilla, parchita, lechosa, guanábana. También se ha usado en otros rubros como café, cacao, palma de aceite, yuca dulce y amarga, y diferentes especias y viveros ornamentales.
Datos
- 3.000 litros mensuales de bioestimulantes puede producir la Unidad de Producción Formativa.
- 100 variedades de cacao de todo el país pueden producir en ocho hectáreas en Caripe, manteniendo su origen.
- Más de 20 rubros agrícolas han sido desarrollados con este producto, que ha dado resultados muy satisfactorios.