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Afirman que exoneración a la importación afecta la producción nacional

London: Debe haber equilibrio entre políticas económicas y beneficios arancelarios

Magaly Pérez
EL UNIVERSAL

El gobierno nacional prorrogó hasta el 31 de agosto las exoneraciones de tributos de importación y del Impuesto al Valor Agregado (IVA) a las importaciones, tras extender el Decreto publicado en la Gaceta Oficial N° 6.784 Extraordinario de fecha 29 de diciembre de 2023.
El nuevo Decreto de prórroga fue publicado en el Gaceta Oficial N° 6.818 Extraordinario de fecha 28 de junio de 2024, bajo el número 4.967.
Así quedan vigentes las exoneraciones de Impuestos de Importación e IVA a la importación de las mercancías señaladas en el decreto del 29 de diciembre, así como los términos y condiciones allí indicados.
Para el experto en materia tributaria, Camilo London es importante destacar que esta prórroga se da a un decreto previo que establecía una extensión a todo un régimen de exoneración que se ha venido estableciendo a impuestos de importación e IVA a las importaciones, cuyo plazo era hasta el 30 de junio; es decir, desde el 1 de enero hasta el 30 de junio de 2024.
Allí se establece la exoneración a 2.380 códigos arancelarios, tanto del impuesto de importación, como para el impuesto al valor agregado.
“En mi apreciación, esta extensión de apenas un mes, donde se siguen manteniendo las condiciones para que se den estas exoneraciones, puede que se esté dando un mes más para una revisión o una derogatoria parcial o total del beneficio previsto en este decreto”, manifestó.
Efecto en los productos nacionales

A juicio del especialista, estas exoneraciones a las importaciones afectan a los productores nacionales. El decreto establece una exoneración del 90 por ciento de manera general a los códigos arancelarios establecidos, pero al mismo tiempo se da el 100 por ciento de exoneración tanto del Impuesto al Valor Agregado, IVA, como del impuesto de importación, a aquellos productos que no tienen una producción nacional suficiente o que no exista producción en el país.
Londón explicó que, “el punto es, que cada vez que se establecen exoneraciones a productos que van a ser importados al país se desfavorece al productor nacional, quien debe competir contra estos productos que no tendrán que pagar impuesto al valor agregado, para empezar por allí, un 16,5 por ciento menos en la oferta que hacen de ese producto y un porcentaje que podría estar entre 12 y 15% del impuesto de importaciones”.
Entonces “parece más barato importar el producto que producirlo en Venezuela y eso desfavorece a la industria nacional, de allí que el sector industrial viene insistiendo en que esto debe ser revisado y tiene que ir aminorando cada vez más el régimen de exoneraciones que aplican a estos productos”, dijo.
Hay algunos productos donde se justifica la exoneración, pero hay otros que no, en el caso de productos que no se producen el país hay que importarlos, o si se trata de un área estratégica esto podría justificarse, pero si hay producción nacional insuficiente o hay producción nacional que está buscando recuperar mercado en el país, recomendaría no generar una situación de libre impuesto para esos productos, para que no vayan a terminar desfavoreciendo el empleo, la producción y en general a la economía nacional.
Políticas arancelarias equilibradas

London considera que las políticas que están vinculadas a estos beneficios arancelarios no pueden estar aisladas a las políticas de desarrollo del país y de su sector industrial.
“Encontrar ese equilibrio es importante porque en la medida en que se establece por vía arancelaria una protección excesiva a la industria, esto hace que la industria sea menos competitiva”, señaló.
Indicó que, se requiere un trabajo sistemático, un trabajo técnico que permita lograr ese punto de equilibrio, que nunca será perfecto, pero que busca ser lo más preciso para atender a la protección de la economía nacional, la cual está establecida en el artículo 316 de la Constitución Nacional en cuanto al sistema tributario, Pero al mismo tiempo de promover la competitividad y la fortaleza de nuestra economía de cara a poder competir con el exterior.
Según el especialista tributario, ciertamente la exoneración del impuesto a la importación podría estar afectando a algunos sectores que tienen que atender el impuesto al valor agregado y otra serie de elementos que encarecen la producción nacional, que son de ámbito tributario y de ámbito administrativo y también de ámbito económico en términos generales.
Londón aseguró que, una economía no se puede sustentar única y exclusivamente en la importación de bienes. Al contrario “una economía debe sustentarse en la producción de bienes, en la prestación de servicios, que permiten la incorporación de manera formal de las personas, a ese esfuerzo productivo nacional y eso es lo que podría verse afectado, frente a una situación coyuntural de necesidad de requerimiento de bienes, de que los productos puedan ser más accesibles a las personas, pero tiene que haber un equilibrio, de lo contrario se podría estar afectando precisamente el futuro de la economía nacional”, finalizó.