Marina Silva, ministra de Medio Ambiente de Brasil, comentó que «todos esperamos una decisión que nos conduzca a la construcción colectiva de una nueva matriz energética que piden el planeta y la humanidad para su supervivencia».
La ministra de Medio Ambiente brasileña, Marina Silva, pidió este lunes «la reducción de la dependencia de los combustibles fósiles» ante la plenaria de la COP28, un lenguaje parecido al del borrador de acuerdo presentado por la presidencia.
El borrador despertó reacciones negativas de países en vías de desarrollo y de organizaciones ecologistas porque no contiene la palabra «eliminación» de esas fuentes de energía, responsables del calentamiento del planeta.
«Todos esperamos una decisión que nos conduzca a la construcción colectiva de una nueva matriz energética que piden el planeta y la humanidad para su supervivencia», declaró Silva.
«Una matriz caracterizada por el incremento de las fuentes energéticas renovables y por la reducción simultánea de la dependencia de los combustibles fósiles», añadió.
Silva tomó la palabra en la plenaria porque Brasil acogerá la COP30 dentro de dos años. Azerbaiyán la asumirá el año que viene (COP29).
El texto sometido a todos los países presentes en Dubái por la presidencia emiratí propone, como una elección, la «reducción del consumo y producción de combustibles fósiles» para alcanzar el objetivo de mantener la temperatura del planeta en +1,5 ºC.
El texto es «una regresión» criticó la principal alianza de organizaciones ecologistas, la Climate Action Network.
«Nuestras voces no fueron escuchadas» explicaron los pequeños Estados insulares, los más amenazados por la subida de las aguas.
