El presidente de la Cámara Venezolana de la Industria del Vestido (Cavediv), Roberto Rimeris, aseguró que el sector manufacturero nacional opera en desventaja frente al crecimiento de las importaciones, y llamó a establecer reglas claras que garanticen condiciones de competencia equilibradas entre la industria local y los productos extranjeros.
“Actualmente hay más demanda que oferta, y un bolívar que no se ha devaluado al ritmo de la inflación, lo que favorece las importaciones”, señaló durante una entrevista concedida a Unión Radio. En su diagnóstico, tanto la industria del calzado como la textil se ven afectadas por una estructura que “favorece totalmente a la importación”.
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Rimeris sostuvo que el Ejecutivo debe permitir que “la importación y la industria nacional coexistan”, pero bajo principios de reciprocidad. “Si se exonera el producto final importado, también deben exonerarse los insumos locales que usamos para producir”, subrayó. En su opinión, la actual política arancelaria no es coherente y desincentiva la manufactura interna.
“El juego tiene que ser homogéneo. Si hay aranceles en los materiales, que también los haya en los productos terminados. Y si se eliminan, que sea para ambos por igual”, explicó.
El dirigente empresarial también alertó sobre la elevada carga tributaria que soporta el sector. A pesar de la Ley de Armonización Tributaria, denunció que las tarifas por servicios han aumentado significativamente. “Los impuestos altos, la inflación y los costos operativos están atentando contra la viabilidad de nuestras empresas”, dijo.
Para Cavediv, el enfoque no debe ser industria o importación, sino una estrategia integrada que reconozca la necesidad de ambas. “No pedimos protección total, pedimos coherencia. Es posible convivir, pero con reglas que no ahoguen al productor nacional”, concluyó Rimeris.