Hallazgos sugieren que la formación estelar en el Universo temprano fue más productiva de lo que se pensaba
Un grupo de científicos encontró tres galaxias supermasivas que existieron en los primeros 1.000 millones de años tras el Big Bang, reveló un estudio del grupo internacional dirigido por la Universidad de Ginebra (UNIGE).
Los hallazgos sugieren que la formación estelar en el Universo temprano fue más productiva de lo que se pensaba, lo que cuestiona el modelo actual de formación de galaxias.
Según la teoría convencional, las galaxias se forman gradualmente dentro de halos de materia oscura que atraen el polvo espacial hacia estructuras ligadas gravitatoriamente. En este sentido, solo el 20% de esta materia esparcida por el universo se convierte en estrellas en las galaxias, según un trabajo publicado por la revista Nature, reseñó Sputnik
Los “monstruos rojos”
Las tres galaxias encontradas han sido apodadas los “monstruos rojos” por su alto contenido en polvo, que les confiere un marcado color rojo en las imágenes del telescopio espacial James Webb (JWST). Por eso, los investigadores calculan que las galaxias masivas del Universo temprano podrían haber tenido una mayor eficiencia en la formación de estrellas en comparación con las galaxias más recientes, indica el estudio.
Su tamaño indica que su crecimiento fue mucho más acelerado de lo que se había creído anteriormente.
“A medida que estudiemos estas galaxias en profundidad, podremos obtener nuevos conocimientos sobre las condiciones que formaron las primeras épocas del Universo. Los ‘monstruos rojos’ son solo el principio de una nueva era en nuestro estudio del Universo primitivo”, resume la autora principal del estudio e investigadora postdoctoral en el Departamento de Astronomía de la Facultad de Ciencias de la UNIGE, Mengyuan Xiao.