En este escenario, Venezuela destaca como la pieza central para lograr el equilibrio energético mundial
El estrecho de Ormuz, arteria vital del comercio energético global, canaliza entre el 17% y el 21% del petróleo mundial, por donde pasan entre 17 y 21 millones de barriles diarios, además del 30% de los suministros mundiales de gas natural licuado.
Tras los ataques de Israel, Teherán podría limitar el paso estratégico tras los ataques israelíes, bloqueando la ruta por donde circula más de un tercio del crudo global comercializado por vía marítima.
Su eventual bloqueo, más que una maniobra táctica iraní, resulta un arma económica capaz de redefinir el equilibrio geopolítico internacional.
Ya Irán lo advirtió: si EEUU interviene en la guerra, el cierre del Estrecho de Ormuz sería inminente. Una jugada que dispararía los precios del petróleo y pondría en jaque a las potencias económicas.
El analista petrolero, Alejandro Terán Martínez, comentó al respecto a Últimas Noticias, que esta guerra del Golfo Pérsico llegó con un exceso de consumo energético a nivel mundial y con varios enfrentamientos paralelos en el Oriente, no solamente Israel e Irán, sino Rusia y Ucrania, China y Taiwán. » Todo lo que sucede por esa parte del mundo se produce actualmente con un déficit de energía, pero aparte de eso, con la amenaza cierta de Irán, trancar el estrecho de Ormuz».
«Su cierre, como parte de la legítima defensa de Irán, significa trancar del 20 al 35% del consumo petrolero mundial. Está Qatar, que es el primer productor de gas y están todas las demás reservas petroleras de los países del Golfo Pérsico. Incluso en la guerra del Golfo Pérsico en los 90, cuando Irak invadió a Kuwait, el cierre del estrecho de Ormuz fue uno de los graves problemas que tenía pendiente Estados Unidos».
A juicio de Terán, la diferencia de aquella guerra con esta, «es que Venezuela no está en la jugada y la producción petrolera venezolana actual de 1 millón de barriles, nivela un poco la situación, pero no la hace estable».
-¿ Qué puede suceder si Irán cierra, el estrecho de Ormuz golfo pérsico?
-Irán creó un bypass petrolero de 630 km de oleoducto que, prácticamente pasa o bordea el estrecho de Ormuz y le permite colocar cómodamente sus 3.800.000 barriles sin mayor problema, claro, en esa zona de guerra, podrían producirse otros actos hostiles en contra de las instalaciones iraníes.
A su juicio, Venezuela se convierte en este momento en una parte fundamental del hexágono geopolítico mundial, porque está en el medio de los conflictos «para poder cubrir todo ese promedio importante de déficit energético y equilibrio mundial».
Asegura que en un escenario, en el cual no se pueda vender un solo barril del petróleo del Golfo Pérsico, «es posible que el precio alcance el doble, rozando los $200 porque estaría quitándole hasta el 35% del petróleo al mercado, lo cual sería una catástrofe total».
El Viceprimer Ministro iraquí, Fuad Hussein, ha sido más específico en sus proyecciones: «Los precios del petróleo pueden aumentar hasta 300 dólares por barril en caso de que comiencen las hostilidades».
El estrecho de Ormuz es la ruta marítima más importante para la exportación de petróleo y gas desde el Golfo Pérsico, define un punto de estrangulamiento donde convergen los intereses energéticos de potencias como China, India, Japón y la Unión Europea».
El cierre hipotético del estrecho de Ormuz provocaría «una pérdida de aproximadamente cinco millones de barriles diarios de petróleo del Golfo Pérsico e Irak«, según la autoridad iraquí, Hussein. Esta cifra representa más que una disrupción temporal, constituye un shock sistémico capaz de desencadenar crisis inflacionarias en cadena.
«Lamentablemente, la pésima política del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, nos está trayendo a este conflicto de consecuencias irreductibles y todo arranca, aunque parezca mentira, no solo por la pésima estrategia de las petroleras, sino por haber ocupado Citgo y por haber bloqueado a Venezuela en el año 2019», dijo el también presidente de la Asociación Latinoamericana de Petroleros de Texas, Alejandro Terán.
Asimismo, estima que la estrategia de bloquear y sacar del mercado a Venezuela para tratar de asfixiar al país económicamente con el objetivo único de provocar un cambio político, «hace muy difícil que haya una sanidad estratégica mundial si no entra Venezuela en el acuerdo político. En el hexágono de la política mundial, en este momento, yo diría que a Venezuela es la pieza central para que eso funcione en armonía, y para que podamos tener un equilibrio estable en el incremento del consumo del petróleo, que en este momento está sufriendo».
El Viceprimer Ministro iraquí, Fuad Hussein asegura que un enfrentamiento naval directo entre Estados Unidos e Irán escalaría inmediatamente hacia conflicto regional generalizado, con consecuencias impredecibles para aliados estadounidenses en la región, destaca Telesur.
La terminal de Kharg, situada a 25 kilómetros de la costa iraní, concentra 90% de las exportaciones de crudo iraní. Cualquier ataque a esta instalación —que añadió 2 millones de barriles de capacidad en mayo— perturbaría gravemente el suministro global. Aunque el sistema energético mundial mantiene mecanismos de compensación.
Rumbo a los 2 millones de barriles criollos
Terán alerta sobre el impacto de la guerra de Irán e Israel, la cual pone en peligro la estabilidad energética del mundo. Sin embargo, esta situación, a su juicio, le da una preminencia importantísima a los 1.900 km de costa que tiene Venezuela como proveedor petrolero, de esta manera, considera que «la estrategia venezolana debe estar orientada hacia la reedición del comercio interno y externo y sobre todo, prepararse para que a final de año, el mundo pueda estar recibiendo 2 millones de barriles de Venezuela.
«Si los inversionistas, los compradores creamos un fondo el fondo privado de estabilización petrolera venezolana, estoy convencido el mundo al final de año, tendrá estabilidad en el precio, estabilidad en el consumo y sobre todo paz energética, que es lo que en este momento hace falta». sentenció.