La Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios de Venezuela (Fedeagro) advirtió sobre la creciente deserción de agricultores en el país.
Al respecto, Celso Fantinel, presidente de la organización, señaló que más de 2.600 productores han abandonado el cultivo de maíz en los últimos cuatro años. La tendencia se repite en sectores como el arroz y el café.
Fantinel resaltó que actualmente la agricultura venezolana enfrenta una crisis financiera y estructural, «el sector requiere más de 1.500 millones de dólares en inversión anual para ser competitivo, pero el financiamiento actual es insuficiente».
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«Es insuficiente el financiamiento para el sector, pero se logró reactivar la Bolsa de Productos e Insumos Agropecuarios de Venezuela (Bolpriaven), la cual viene trabajando en instrumentos para ver si logramos captar dinero con las ventas a futuro», enfatizó Fantinel.
Ante la crisis, el presidente de Fedeagro resaltó que la dependencia de importaciones de agroinsumos es otro obstáculo significativo para el sector.
Debido a esto, Fantinel aseguró que al menos 90% de los insumos se importan y se pagan en divisas, lo que genera una gran presión sobre los productores.
Finalmente, Fedeagro instó al Gobierno a revisar la política de importaciones y apoyar al sector agrícola confinanciamientos adecuados.
ZR
