José Grasso Vecchio.- El crédito es una herramienta fundamental en el funcionamiento de una economía moderna. Permite a las personas y empresas acceder a capital para invertir, consumir y llevar a cabo proyectos que de otra manera serían difíciles de realizar. El crédito impulsa el crecimiento económico, fomenta la inversión, con los créditos verdes, se fomenta la adopción de prácticas sostenibles en los negocios y promueven la mitigación del cambio climático y la preservación de los recursos naturales, necesarios al desarrollo de un país.
La Cartera de Créditos de la banca venezolana cerró en US Dólares 2,09 millardos al cierre de julio 2024 con un incremento del 97,16% interanual. Como he señalado en variadas oportunidades, el crédito ha venido creciendo en los últimos años. En el mes de julio, los créditos crecieron 7,25% y en los primeros 7 meses del año (diciembre a julio 2024) crecieron 46,15%. Algunos señalan que ese crecimiento es alto porcentualmente ya que viene de montos bajos, pero esa no es la forma de ver este asunto. Es cierto que el monto todavía es bajo, pero no se puede negar el crecimiento importante interanual. De la mano del mercado de valores y de nuestra banca pública y privada se podrán gestionar más y más recursos para la industria que a su vez generan crecimiento económico. Entre los créditos que mayor crecimiento interanual han tenido tenemos los microcréditos con un crecimiento del 129,11%, manufactura 103,21% y sector agroalimentario con 81,60%. No tengo duda de que deben darse más condiciones para que el mercado de valores y la banca pública y privada puedan otorgar muchos más recursos que fortalecerán el crecimiento económico.
La otra pregunta que hacen mucho es dónde o a quién se le están dando los préstamos. En ese sentido, los préstamos se dirigen en buena medida a los créditos obligatorios lo que representa buena parte del sector agroalimentario y lo cierto es que esos créditos dirigidos al maíz, arroz, caña de azúcar, hortalizas y sector avícola han cumplido su finalidad. Sin duda desde hace años se cubren con préstamos todos esos rubros y no se ha visto desabastecimiento de ningún tipo en la dieta del venezolano. Otros grupos que también se atienden son leguminosas, ajonjolí (aceite y confite), café, cacao, sábila, camarones y se atiende todo ello a nivel nacional con especial énfasis en las zonas más agrícolas, como por ejemplo Guárico, Barinas, Cojedes y la zona Andina en el caso de hortalizas. Por cierto, algunos de esos rubros señalados también han servido para exportaciones ya son rubros donde tenemos fortalezas en calidad y se puede ser competitivos. Aparte de estos importantes sectores, se ha venido reactivando los programas de Credimujer, emprendedores, microcréditos, créditos de vehículos que se han estado reactivando bastante en montos y plazos más largos y créditos al consumo. Los avances son evidentes, aunque debo reiterar que falta mucho por hacer y hay que seguir trabajando en ello.
El crédito facilita el acceso a bienes y servicios que de otra manera serían inalcanzables para muchas personas. Ya sea para un emprendimiento, comprar una vivienda, un automóvil o financiar la educación, el crédito permite a los individuos satisfacer sus necesidades y mejorar su calidad de vida. Esto a su vez estimula la demanda de bienes y servicios, impulsando la actividad económica y generando empleo. Además, el crédito es esencial para el funcionamiento de las empresas. Las empresas necesitan acceso a capital para financiar sus operaciones, expandirse, invertir en nuevas tecnologías y desarrollar nuevos productos. El crédito les permite hacer frente a gastos imprevistos, mantener un flujo de efectivo estable y aprovechar oportunidades de crecimiento.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que el crédito también conlleva riesgos. Un mal uso del crédito puede llevar a problemas de sobreendeudamiento, burbujas financieras y crisis económicas. Por lo tanto, es fundamental que el crédito sea utilizado de manera responsable. En el caso venezolano, es importante destacar que la morosidad, que registra la relación entre créditos con problemas sobre el total de los préstamos, es de apenas 2,17%, un porcentaje que refleja la calidad de la cartera de créditos de la banca venezolana y además con una importante provisión del 182,53%.
En resumen, el crédito desempeña un papel crucial en una economía saludable. Facilita el acceso a recursos, estimula la inversión, promueve el crecimiento económico y contribuye al desarrollo de un país. Sin embargo, es importante utilizar el crédito de manera responsable y garantizar que existan mecanismos de supervisión y regulación efectivos para evitar posibles problemas.