Pdvsa mantiene en desarrollo una reestructuración y reorganización de la industria petrolera basada en planes orientados a conformar nuevos modelos de negocios con empresas de clase mundial, entre los cuales se encuentran los acuerdos de servicios conjuntos que garantizan esquemas de pago a través de fideicomisos y de compradores de energía, offtaker, a fin de lograr fuentes de financiamiento e inversiones directas de los socios comerciales.
Sobre esa estrategia, la industria se reestructura y se reorganiza para reimpulsar la actividad exploratoria en búsqueda de nuevas oportunidades de crudos livianos, medianos y condensados, a través de una modalidad de negocio no convencional, bajo el esquema de exploración a riesgo.
La estrategia se afinca, en consecuencia, en continuar levantando la producción nacional para abastecer el mercado interno y sobre ese plan orientar la recuperación del sistema de refinación nacional hacia el máximo aprovechamiento de los crudos mejorados, como también recuperar las plantas e instalaciones de forma progresiva, comenzando por las plantas de servicios industriales y logísticos de manejo de crudo y productos.
Es así, porque la estrategia sería insuficiente y hasta un fracaso si no se desarrolla con políticas cónsonas de consolidación y búsqueda de mercados que garanticen la colocación, comercialización y salida de productos de exportación.
Por ello, Pdvsa ha intensificado los esfuerzos de mantenimiento y confiabilidad del activo para el sostenimiento de la producción de hidrocarburos, con el desarrollo de alianzas con empresas fabricantes de equipos (perforación, rehabilitación y servicios) para cubrir las necesidades que permitan cumplir con el perfil volumétrico, optimizando la utilización de los recursos para generar potencial y recuperar producción diferida.
El cumplimiento de tales propósitos exige disciplina financiera en la ejecución presupuestaria y la oportuna rendición de cuentas tanto de Pdvsa como de los socios. Cada negocio, filial y organización deberá reportar mensualmente el porcentaje de avance físico y financiero de sus proyectos con sus respectivos subproyectos y mostrar las causas de las variaciones y el plan de acciones correctivas que permitan mitigar las variaciones.
Los denominados socios B, por su parte, deben atender con disciplina financiera los pagos a Pdvsa. Si bien financian costos de operación para la toma del crudo, el cual comercializan y reciben la cobranza, la tardanza en el pago de los ingresos que corresponden a Pdvsa acarrea costos para la industria.
De allí que la labor impone optimizar, sincerar, priorizar, jerarquizar y sincronizar los proyectos para garantizar la viabilidad financiera y manejo eficiente de sus activos, de acuerdo con la criticidad operacional.
Como balance, la empresa avanzó durante 2021, 2022 y 2023 en el objetivo de integrar el denominado “esfuerzo propio”, representado en la filial Pdvsa Petróleo, con la Corporación Venezolana del Petróleo (CVP), encargada de coordinar las empresas mixtas.
Las actividades de reestructuración y reorganización de Pdvsa, desarrolladas durante 2020, 2021, 2022 y 2023, incluyen precisiones definitorias, entre las que destacan aguas arriba, exploración, producción, tratamiento y almacenamiento inicial.
En el nivel de aguas intermedias el almacenamiento, transporte, compresión de gas, plantas de inyección de agua, extracción de líquidos, fraccionamiento de líquidos, servicios y operaciones lacustres; y aguas abajo la refinación, transformación, comercialización internacional y doméstica.
“Se ha planteado que las actividades desde aguas arriba hasta aguas abajo podrán ser desarrolladas bajo cuatro modelos de negocios dependiendo de la sección de negocio, a saber: a) empresas mixtas, b) contratos de producción compartida, c) contratos de servicios (con o sin riesgo) y d) licencias. Conservando en todos los modelos de negocios la reserva de propiedad de los hidrocarburos para el Estado a través de Pdvsa”, dice el informe sobre la reestructuración y reorganización de la industria.
Apunta que los modelos de negocios propuestos oficialmente indican que las alianzas se están efectuando en el marco de la Ley Orgánica de Hidrocarburos, según la cual el Estado venezolano posee mayoría en la participación accionaria.
Sobre esa tarea se han establecido y se continúan estableciendo alianzas directas con los fabricantes de materiales y servicios, tanto para las operaciones de subsuelo como las operaciones de superficie, o en nuevos modelos de negocio en materia de servicios especializados para los pozos, se han concretado alianzas con empresas locales y extranjeras con suficiente calificación técnica y financiera. Se espera que contribuyan al suministro de los equipos, materiales y herramientas necesarias como parte de la oferta de servicios que apalancarán el plan de producción anual.
A la fecha, se han caracterizado ocho empresas estipuladas, adicionales a las veintiocho empresas estimadas para el año 2022, luego del ajuste realizado a la cartera, por lo cual el portafolio asciende a un total de 36 empresas en proceso de conformación de nuevos modelos de negocios.
Las alianzas comerciales en proceso de concertación, con diferentes empresas dirigidas a fortalecer los servicios especializados a pozos, al cierre del año 2022, mostraban diferentes niveles de avance, a saber:
Consorcio Petroluxe (70%), Servicios Laveglia (Servilaca, 60%), Tridente Servicios Petroleros (70%), Corporación 8821 (70%), Servicios Integrales Petroleros (30%), Servicios y Construcciones Randon (50%), Desarrollos Industriales AP-8 (10%), Insumos Petroleros Arvas (15%), Inversiones Cladoca (30%), Venezia Servicios Petroleros (10%), Elinca Servicios Petroleros (20%), Shengen Servicios Petroleros (20%), Denariu Pumping Services de Venezuela (40%), Gonilka (20%), Go Wire Line (30%), Construsumi 2.387 (20%), Iweko Tech (40%), Manmorca (20%), Resepet (40%), S&B Terramarine (40%), Variven (40%), Wire Log Services (20%) y Ven Line (20%).
La tarea en marcha de reestructuración y reorganización prevé fomentar una política de compensación y mejora de la calidad de vida de los trabajadores, acorde a los niveles académicos y responsabilidades gerenciales, así como el rescate de los valores, la capacitación y profesionalización permanente de la nómina petrolera, manejando los recursos con eficiencia y eficacia operacional e impulsando el aumento de la productividad del personal para transitar el camino a la prosperidad y desarrollo.