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¿Pueden las monedas digitales de los bancos centrales erosionar el reinado del oro?

Hay muchas direcciones que podrían tomar los bancos centrales con sus proyectos de moneda digital que tendrían implicaciones dramáticas para el precio del oro.

A lo largo de los siglos, el oro ha mantenido una posición única y duradera como símbolo de riqueza, depósito de valor y protección contra la incertidumbre económica.

Su brillo lustroso y sus propiedades duraderas han cautivado a las civilizaciones durante milenios, convirtiéndolo en una piedra angular de las economías globales y un activo codiciado tanto para individuos como para instituciones.

Sin embargo, a medida que el mundo avanza hacia un futuro digital, ha surgido en el horizonte un nuevo desafío: las monedas digitales de los bancos centrales (CBDC, por sus siglas en inglés).

Estas monedas digitales, emitidas y respaldadas por bancos centrales, tienen el potencial de revolucionar el panorama financiero, planteando interrogantes sobre su impacto en el papel tradicional del oro.

De acuerdo con Schiff Gold, hay muchas direcciones que podrían tomar los bancos centrales con sus proyectos de moneda digital que tendrían implicaciones dramáticas para el precio del oro.

Promocionadas por su «comodidad» y «eficiencia», el objetivo final de las monedas digitales no es sólo lograr un mayor poder sobre la moneda, sino también un medio para vigilar y microgestionar las finanzas personales de cada individuo.

¿Cree el banco central que necesita enfriar la inflación? Podría deducir dinero directamente de las cuentas de la población, o imponer un límite de gasto diario. Las posibilidades de control y beneficio son infinitas, y demasiado tentadoras para que las burocracias obsesionadas con el control y las empresas tecnológicas las ignoren, opinan los especialistas de Schiff Gold.

Es así que los defensores de las CBDC imaginan un mundo en el que el efectivo físico se vuelve obsoleto y es reemplazado por un sistema de pago digital fluido que mejore la eficiencia, la transparencia y la inclusión financiera.

Argumentan que las CBDC podrían ofrecer una mayor estabilidad y control sobre la oferta monetaria, mitigando potencialmente los riesgos asociados con la volatilidad de las monedas y la inflación.

Los bancos centrales occidentales también sienten que tienen que competir para mantener su poder, ya que países como China están implantando sus propios CBDC, comprando más metales preciosos y, en general, dejando de depender del dólar estadounidense para comerciar.

Ese es en esencia el otro motivo para implementar las CBDC: una carrera de divisas entre Oriente y Occidente en la que el ganador consolida no sólo un control sin precedentes sobre su propia población, sino un lugar en lo alto de la estructura del poder mundial durante el próximo siglo o más.

El posible impacto para el oro

Dado que los CBDC y la idea de una «sociedad sin dinero en efectivo» tratan sobre todo de aumentar la centralización y el control a nivel social e individual, es fácil ver cómo podrían ir acompañados de una nueva legislación que prohíba la inversión en metales preciosos y otras actividades financieras no aprobadas por los gobiernos.

A juicio de Schiff Gold, todo lo que necesitan es una crisis financiera lo suficientemente grave como para proporcionar dicha justificación.

De hecho, ellos recuerdan que, durante la Gran Depresión, el gobierno federal de EEUU recurrió rápidamente a una orden ejecutiva para exigir a los ciudadanos que entregaran masivamente su oro a la Reserva Federal.

Por lo tanto, de implementarse este tipo de monedas, los bancos centrales podrían ser los únicos autorizados en poseer oro, mientras que la sociedad en general ya no tendría acceso al dinero en efectivo.

Es así que se plantea que la adopción generalizada de esta tecnología podría disminuir el atractivo sobre el metal dorado como activo de refugio seguro, erosionando su papel histórico como cobertura contra las turbulencias económicas.

Pero hay quien opina que las CBDC y el oro pueden coexistir de manera complementaria, cada uno con propósitos distintos dentro del ecosistema financiero global. Señalan que el atractivo duradero del oro como activo tangible podría ser inmune a las maniobras de los bancos centrales y las manipulaciones digitales.

Los expertos apuntan que si se implementan las CBDC, el oro y la plata se podrían convertir en la única manera de existir y realizar transacciones fuera de la red de control digital del Banco Central. Los mercados negros también tendrían que recurrir a diversas formas de dinero analógico, por lo que el oro y la plata se podrían alzar como las principales opciones, explican.

Puede que el sistema comience siendo opcional, pero con la eliminación progresiva del efectivo y otras medidas graduales, acabará convirtiéndose en permanente, ya sea mediante legislación directa o haciendo que sea totalmente impracticable resistirse a él.

Ahora bien, Schiff Gold hace una última advertencia: «Si los arquitectos de los CBDC pueden comercializar su nuevo sistema como la solución a un colapso financiero épico (de su propia creación), es probable que aparezca como un signo de estabilidad que calme los mercados mundiales, posiblemente provocando la caída del oro y la plata».

No obstante, a medida que los metales preciosos surjan como la mejor forma de dinero físico en una distopía financiera estrechamente controlada y microgestionada, se podrían convertir en la única forma de realizar transacciones privadas o fuera de la red, lo que los hará más valiosos que nunca, no sólo como inversiones, sino como medio de supervivencia fuera de la pesadilla del fiat totalmente digitalizado.

Conclusiones

El debate sobre el impacto potencial de las CBDC en el valor del oro es complejo y cuenta con argumentos convincentes en ambas partes. A medida que las CBDC continúan evolucionando y ganando terreno, queda por ver si desafiarán la supremacía del oro o se harán un hueco junto a este duradero metal precioso.

Sólo el tiempo dirá si la era digital significará el fin del reinado del oro o marcará el comienzo de una nueva era de coexistencia y valor complementario. La interacción entre las CBDC y el oro es un capítulo interesante que se desarrolla en la gran narrativa de la historia financiera, y su resultado sin duda dará forma al futuro de la riqueza, la inversión y la economía global.

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