Fenavi

Venezuela, entre el oro y las criptomonedas

Recortes sociales a migrantes en EE. UU., el fin abrupto de conflictos y una «Ley Genius» que busca tokenizar la crisis económica global.

 

Alex VallenillaAlex Vallenilla.- El Senado de Estados Unidos, aprobó este martes la “gran y hermosa” ley que pidió el presidente Donald Trump. La misma tiene como parte, la supresión de seguro médico y ayuda de alimentación a familias latinas con personas en calidad de migrantes ilegales. Es decir, unos 17 millones de familias pierden ese beneficio, según lo declararon algunos senadores demócratas. Eso ocurre en el marco de la narrativa de las deportaciones para “hacer América grande” y la instalación de una cárcel para migrantes, rodeada de pozos infestados de cocodrilos, anunciado por el propio Presidente.

Más allá de la retórica política, la eliminación de programas sociales es una revelación de que el gobierno de Trump sigue cortando gasto público. Atrás quedaron los impactantes días de la eliminación de diversas agencias estadounidenses y la deportación masiva de migrantes ilegales. El recorte de gastos se produce en un contexto de alto déficit del presupuesto público y altas tasas de interés, que se tragan buena parte de los gastos.

Se debe recordar que Trump está en un pulso contra la Reserva Federal (FED), al exigir que debe llevar la tasa de interés de referencia a 1%. Actualmente, los rendimientos de los bonos del Tesoro se ubican en 4,25% para el caso de los títulos a 10 años. El gobierno de Trump paga enormes cantidades de dinero, por la gigantesca deuda externa de Estados Unidos. Lejos de resolverse esa situación, se está empeorando. En el primer trimestre de 2025, el déficit alcanzó 450,20 mil millones de dólares, eso fue 44,3% más que el primer trimestre del año anterior.

La deuda actual es de 36,22 billones de dólares. Casi un tercio de ese monto se vence en 2025, específicamente 9,2 billones de dólares. Pero el 70% de ese monto se venció en el primer semestre de este año. Esa deuda se está refinanciando a tasas más altas que en años anteriores. Incluso se ha llegado a tocar 5%. Esto indica que la situación no solamente es muy delicada hoy, sino que más adelante, los pagos de intereses serán más altos todavía.

¿Quién paga la guerra?

Lo anterior fue la razón principal para que la Casa Blanca pusiera fin abrupto a la guerra en el Medio Oriente entre Israel e Irán. Si la administración Trump no puede sostener el seguro médico y la ayuda de alimentación a 17 millones de familias, ¿Podría haber sostenido una guerra con Irán, con China tras bastidores?

En el marco de los bombardeos entre Israel e Irán, China mostró los dientes. Envió equipamiento, armas y materiales tecnológicos a Irán, en unos siete aviones 747 que supuestamente iban a Europa, pero desaparecieron de los radares al entrar al territorio iraní. Los chinos mostraron su posición en el conflicto: sostener a Irán y que resistiera en una guerra de desgaste e interminable.

¿Cuántos recursos no tenía que emplear Washington, si China apoyaba a Irán detrás de bastidores, como suplidor de armas, equipos y tecnología? Muchos. Pero en las circunstancias actuales de un déficit presupuestario, en la Casa Blanca se decidió poner fin al conflicto, antes de que se extendiera en el tiempo y que escalara hasta poner en riesgo los precios del petróleo. El aumento del precio del petróleo tendría impacto en la inflación de la energía y eso obligaría a la FED a proteger, por más tiempo, su política restrictiva monetaria, manteniendo la tasa de interés alta.

Venezuela entre el oro y las criptomonedas

En medio de las turbulencias geopolíticas y económicas globales, está Venezuela. Por una parte, el modelo chino apunta a una disrupción con el dólar, pero con un giro hacia el oro. China está dispuesta a que sus proveedores de materias primas puedan canjear oro por yuanes. Venezuela está proveyendo de petróleo al gigante asiático. Debido a las sanciones con el dólar, existen acuerdos que le permiten a Caracas, recibir pagos por petróleo con la moneda china (e-CNY) en bancos chinos, que se pueden canjear por servicios, importaciones, inversiones y préstamos. Pero también es para algunos casos específicos y no está verificado todavía que sea el de Venezuela, por oro monetario. Una parte del petróleo que China se lleva del país sudamericano sirve para pagar la deuda con ese país.

A pesar de las sanciones de Estados Unidos, esto último, y de manera contradictoria, tiene sus ventajas. Sobre Caracas pesan unos 160 mil millones de dólares de deuda de manera consolidada. Sin meter el préstamo chino, el resto está en impagos y paralizados porque la deuda de Venezuela y de Pdvsa no se puede renegociar, pero tampoco se puede pagar. Esto le da espacio a Miraflores a que, si no se pueden hacer negocios con los norteamericanos, entonces es con los chinos y estos sacan ventaja.

Con la llegada de Trump al poder, Washington está dando un giro a su estrategia. No hay un foco claro en el oro monetario, sino en el flujo de dinero del mundo. El capital de los extranjeros, con activos dentro de Estados Unidos, es de al menos 80% del PIB. Esto implica una fuerte posición deudora. Así que la Casa Blanca apunta a atraer más capital a través de mecanismos alternativos y menos costosos. Para eso se está creando la Ley Genius, que no es otra cosa que una manera de tokenizar la deuda de Estados Unidos y que se tenga acceso a esta a través de la tecnología blockchain, ampliando la base de inversores en todo el mundo.

Caracas se ha adelantado a ese movimiento, desde que cobra el petróleo utilizando criptomonedas como medios de pagos y con lo que ha sacado ventaja a las sanciones del dólar fiat. La enorme deuda de Estados Unidos es un significativo punto débil, que los otros gobiernos rivales y adversos, están sabiendo sacar provecho.

 

@alexvallenilla