74.800 toneladas de azúcar se producirán al sur de Portuguesa

Con la cosecha de los cañicultores de los municipios Guanare y Papelón se estima producir al sur de Portuguesa 74.800 toneladas de azúcar y 43.556 toneladas de melaza durante la zafra 2023-2024.

Los productores arriman la materia prima al central azucarero Moliendas Papelón (Molipasa), que encendió sus motores en diciembre pasado y mantiene la proyección de moler 880.000 toneladas de caña cultivadas en la zona de influencia del Sistema de Riesgo Río Guanare.

De acuerdo con la directiva del ingenio, de capital privado y ubicado en el municipio Papelón, el proceso se desarrolla exitosamente con cañas de azúcar que arrojan rendimientos favorables, lo que permitirá seguir fortaleciendo la producción nacional de azúcar para el abastecimiento doméstico e industrial.

Por los ejecutivos de la empresa, Giovanny Pérez informó que 70% de la producción del central saldrá de manera directa a los anaqueles del mercado venezolano, para satisfacer el consumo nacional de azúcar, y el 30% restante se despachará al sector industrial.

Indicó que para la zafra 2023-2024, el Central Molipasa se plantea un riesgo de tiempo perdido de 17%, un rendimiento de 8,50% y pérdidas de 2,90%, asegurando la producción de más de 28.000 toneladas de azúcar en envasado y de 44.400 toneladas en crudo.

Al sur de Portuguesa hay bajo cultivo alrededor de 17.600 hectáreas de caña y en áreas nuevas unas 1.200 hectáreas, fruto del trabajo de productores organizados en distintos gremios, entre ellos la Sociedad de Cañicultores del Central Azucarero Tolimán (Socatol), que es el principal proveedor de materia prima a la industria, la Cooperativa Caña Blanca y la Asociación de Productores de Caña de Azúcar del Sur de Portuguesa (Asoprosur).

Hacia la consolidación del sector azucarero

Para las próximas temporadas de molienda, Molipasa se propone impulsar el Plan de Consolidación del Sector Azucarero del estado Portuguesa, con miras a que se convierta en un plan piloto para el resto del país y permita aumentar gradualmente la productividad en el campo, es decir, la cuantía de toneladas de caña por hectárea.

El desafío, según explica la directiva de la empresa, requiere la disposición oportuna de combustible e insumos, riego, la aplicación de mejores prácticas de cultivo, investigación y el acceso a repuestos para que los grupos de corte puedan tener a tiempo la flota 100% operativa.

En el área industrial, el plan contempla dar continuidad al mantenimiento protector, para minimizar el riesgo de tiempo perdido y maximizar tanto la eficiencia operativa como la calidad de los productos terminados.