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El mercado farmacéutico nacional aspira crecer entre 8% y 10% este año

El sector requiere apalancamiento financiero para reforzar la producción local, dice en entrevista Tito López, presidente de la Cámara Venezolana de la Industria Farmacéutica

Magaly Pérez
EL UNIVERSAL
Entre enero y noviembre de 2023 el mercado farmacéutico venezolano experimentó un crecimiento de 7,6% con respecto a 2022, mientras que para este año, Cifar proyecta un crecimiento superior: entre 8% y 10% con respecto a 2023.
Así lo expresó el presidente de Cifar, Tito López, quien señaló que el mercado nacional espera “igualdad de condiciones” con los productos importados.
Las cifras de la Cámara Venezolana de la Industria Farmacéutica apuntan a que 196,53 millones de fármacos se distribuyeron en el mercado nacional.
Según indicó el representante del gremio, las proyecciones de Cifar para este año dependerán de varios factores, principalmente de las políticas públicas que aplique el Estado venezolano.
Agregó que también están las repercusiones que tenga la Ley Orgánica de Coordinación y Armonización Tributaria en el sector farmacéutico. Sin embargo, los aspectos formales tributarios solo representan uno de los tres factores que podrían influir en el crecimiento de la industria de los fármacos.

En ese sentido, López hizo énfasis también en las medidas o políticas asertivas que pudiera aplicar el Estado venezolano en relación con el contrabando y otros ilícitos que van en deterioro de la producción nacional, así como también en la obtención de créditos para financiar la producción local.

Financiamiento para fortalecer la producción

“La producción nacional se mantiene entre 40% y 60% de la capacidad operativa de las empresas farmacéuticas”, dijo Tito López.
En 2023 la Confederación de Industriales de Venezuela (Conindustria) reportó que para el tercer trimestre del año, la industria farmacéutica operó a un 38,4% de su capacidad instalada. Esa cifra revela una caída de 2,6 puntos en comparación al 41% de operatividad del mismo periodo del año anterior, es decir en 2022.
El representante de Cifar explicó que, aunque la producción nacional se mantiene entre 40% y 60% de la capacidad instalada de las empresas del sector farmacéutico, “todavía tenemos en algunas compañías entre 40% y 30% de capacidad ociosa que se puede utilizar este año”.
Lo que se produce en el país, según explicó el representante del gremio, abarca el 53% del consumo nacional, en comparación con el 47% de medicamentos importados que se venden en el mercado, sobre todo los que están destinados a tratar “enfermedades catastróficas”.
Con esto, López apuntó que uno de los puntos fuertes para este año deberá ser el fortalecimiento de la producción nacional y una de las claves para lograrlo es el acceso al financiamiento, ya que hasta ahora esta industria trabaja “con su propio músculo financiero”.
La idea, indicó López, es que crezca más la industria nacional, que es la que genera pleno empleo.
“Creo que el país tiene que enrumbarse a un apoyo total a la producción nacional, que es la única manera de hacerle frente a la inflación y recuperación de la calidad de vida del venezolano”, dijo el presidente de Cifar.

Nada contra las importaciones
“No tenemos nada en contra de que se importen productos, sobre todo los que no se producen en el país y, en algunos casos, para segmentos de mercado que no sean totalmente abastecidos por la producción nacional”, apuntó López.
Al respecto, indicó que se requiere el apalancamiento financiero hacia el sector farmacéutico para la compra de materia prima e insumos para reforzar la producción nacional.
Por otra parte, López también se refirió a los impuestos, solicitando que los tributos aplicados a la producción nacional sean mucho más bajos que los pagados por el producto terminado, el cual entra como importado, ya que el producto que se fabrica en el país necesita una serie de materias primas que sí pagan impuestos.

“Pedimos igualdad de condiciones”
López explicó que con igualdad de condiciones se refiere a que los fármacos que ingresan al país por la vía de las importaciones también paguen todos los incentivos fiscales, tal y como ocurre con la producción nacional.
En ese sentido indicó que habría que observar el comportamiento del apalancamiento financiero para el año 2024 y las herramientas con las que va a contar la industria para aumentar la participación en cuanto a la producción nacional.
“A pesar de que ha ido creciendo el financiamiento a través de algunos bancos, esto no ha sido suficiente porque es apenas el 1,4% del producto interno bruto. Estamos hablando de 1.280 millones de dólares, cuando debería ser un 12% del PIB”, apuntó el dirigente gremial.
Las necesidades de financiamiento oscilan entre 10.000 millones y 12.000 millones de dólares divididos en los rubros industria y comercio.
En la industria de medicamentos se mantienen optimistas, sobre todo por lo que pudiera ocurrir con la flexibilización de las sanciones. Al respecto, el presidente de Cifar precisó que si se mantiene la flexibilización y aumenta la producción petrolera, evidentemente que “vamos a tener mucho mejor calidad para este año 2024, y no solamente en el sector farmacéutico sino en todo el sector industrial”.

Para la venta de medicinas
El presidente de Cifar, Tito López, advirtió que varios tipos de medicamentos, sobre todo los de uso para pacientes oncológicos, ingresan al país a través del contrabando, especialmente por la frontera con Colombia.
Aseguró que “han ingresado sólidos, semisólidos, líquidos, como dos productos para el cáncer, uno para el cáncer de mama y otro para el cáncer de colon”, así como también suero antiofídico y un analgésico antiinflamatorio de una reconocida marca.
López señaló que el gremio ha venido trabajando en conjunto con organismos de seguridad para enfrentar el contrabando con el fin de generar conciencia con respecto a los medicamentos falsificados y en mal estado que ingresan a Venezuela.
Solicitó ante las autoridades nacionales que los medicamentos, tanto nacionales como de producción foránea, deben tener igualdad de condiciones.
“Hay muchos medicamentos importados que son exonerados de impuestos y los que son de producción nacional sí pagan tributos, y en esto hay que aplicar correctivos”, explicó López.
Asimismo, apuntó que los fármacos que ingresan por vías ilícitas y de contrabando entran sin ningún tipo de permisos. “Esto evidentemente va en deterioro de la producción nacional”, añadió.
Destacó que es necesario que cumplan con las características específicas como que estén en idioma español, contar con el prospecto, fecha de fabricación o número de permiso de importación en el estuche. Estos aspectos garantizan que el medicamento cumpla con lo necesario para su distribución y venta.