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Llegan nuevas especies de aves a Venezuela para mejor ecosistema

Venezuela recibe más de 130 especies de aves migratorias, han llegado desde el mes de mayo y pronto en octubre, por lo general provenientes de Norteamérica, huyen de temperaturas extremas, los accesos más comunes son por las costas y desde Colombia. Sus aportes son valiosos al ecosistema, al ser dispensadores de semillas para reforestación en la geografía nacional y contribuyen a controlar la población de insectos.

Son momentos que pueden ser aprovechados para la observación de estas aves, lo cual permite identificarlas, conocer sus características e incentivar su conservación en la población. Es la apreciación de Jhoana Rivero, miembro del observatorio de aves y profesora que ha dictado el taller, hasta nocturno, a estudiantes de veterinaria de la Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez (Unesr) y también ha compartido experiencias con sus compañeros y demás especialistas en comunidades. Precisa que junto a José Pérez, representante del observatorio Avezona, han tenido jornadas de trabajo en el parque «José María Ochoa Pile» (Parque del Este) de Barquisimeto, donde cumplen con la agenda para distribuirse los momentos de observación.

Recalca que se trata de aves juveniles, aquellas de etapa superior al polluelo que pueden resistir varias semanas de vuelo, hacen estaciones para descansar y usan su instinto de orientación. Desean que la sociedad reconozca su importancia. Grupos, en el Parque del Este pueden apreciar más de 22 especies entre las 8:00 de la mañana a 9:00 de la mañana y más tarde, a las 10:00 a.m. podrían ser entre 15 a 16 especies, eso responde a sus hábitos de subsistencia.

Cada observador utiliza binocular, se distribuyen en tres secciones de este parque. Las aves se ven en árboles, la grama y la laguna, llegan para descansar, hidratarse y bañarse.

Entre las más comunes se ve el oripopo, muy parecido al zamuro, pero su cabeza es roja y su cuerpo es marrón oscuro y durante el vuelo suele verse negro. Las candelitas migratorias, similares al canario, pero son pequeñas. También canario de mangle, reinitas de charcos, tijereta sabanera, pato zambullidor, halcón peregrino y águila pescadora. Es una gran variedad, resalta Rivero, y ayudan a la reforestación al expulsar las semillas de las frutas que comen recubiertas de líquido, propicias para la germinación de plántulas. Así se expande la vida en los bosques, donde el humano no tiene alcance.

Rivero destaca que cumplen su ciclo y regresan a sus países de origen, luego de estos viajes tan largos—siempre en el mismo continente— que pueden extenderse desde Canadá hasta Argentina. El frío los mata porque no pueden termorregularse ni alimentarse. Se marchan antes de reproducirse, porque lo hacen en sus terruños y en caso contrario, los pocos anticipados se quedan en el territorio nacional.

Con información de La Prensa de Lara