London: La dispensa se enfoca en aminorar el impacto del impuesto en el consumidor
Magaly Pérez
Para el especialista tributario Camilo London la exoneración del Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras, IGTF, en el caso de títulos valores, es una exoneración que aplica a los débitos que se realizan en moneda extranjera por la adquisición, negociación o transferencia de títulos valores emitidos por las bolsas de valores o bolsas agrícolas.
Se trata de una exoneración que ya había sido establecida desde el año 2022 y que ha venido siendo extendida o renovada en 2023 y ahora en 2024.
London señaló que, “cuando hablamos de una exoneración de pago del impuesto es una dispensa de pago de tributo que aminora la carga impositiva que implicaría la transacción por título valor”. Por ejemplo, en el caso de las bolsas agrícolas se ha diseñado un mecanismo a través del cual quienes realizan compras y ventas de productos agrícolas, a través de estas instituciones pueden lograr generar una oferta del producto a un mejor precio, en razón de que no estarían sujetos a un impuesto en el orden de 3% cuando se paga en divisas a un sujeto pasivo especial, lo que encarece el costo de adquisición del producto.
London señaló que, “cuando hablamos de una exoneración de pago del impuesto es una dispensa de pago de tributo que aminora la carga impositiva que implicaría la transacción por título valor”. Por ejemplo, en el caso de las bolsas agrícolas se ha diseñado un mecanismo a través del cual quienes realizan compras y ventas de productos agrícolas, a través de estas instituciones pueden lograr generar una oferta del producto a un mejor precio, en razón de que no estarían sujetos a un impuesto en el orden de 3% cuando se paga en divisas a un sujeto pasivo especial, lo que encarece el costo de adquisición del producto.
El especialista indicó que esta es una exoneración que estaría dirigida a aminorar el impacto que tiene este impuesto, especialmente en el consumidor final que es a quien se trasladan todas estas medidas impositivas, también está dirigida a propiciar el mercado de valores, en general las operaciones de negociación de títulos valores de acciones en moneda extranjera estarían exonerados del IGTF.
Abaratar costos al consumidor final
London explicó que hay varias empresas que están haciendo uso de estos mecanismos, específicamente en el sector alimentos, donde se ha desarrollado todo un procedimiento que permite aminorar el impacto de este impuesto. Esto implica que al comprar alimentos no están sujetos al pago del impuesto, y eso implica menos costos dentro de su estructura de costos, lo que los hace más competitivos al momento de establecer el precio.
London explicó que hay varias empresas que están haciendo uso de estos mecanismos, específicamente en el sector alimentos, donde se ha desarrollado todo un procedimiento que permite aminorar el impacto de este impuesto. Esto implica que al comprar alimentos no están sujetos al pago del impuesto, y eso implica menos costos dentro de su estructura de costos, lo que los hace más competitivos al momento de establecer el precio.
Recordó que los tributos, y especialmente el IGTF, terminan impactando por el pago que se hace de deuda a quienes compran o adquieren algún bien. Al verse exonerados del impuesto, ya no sería necesaria su recuperación, lo que beneficiaría al consumidor final en casos como los productos agrícolas.
El experto Indicó que en el caso de las operaciones a través del mercado de valores, incluidos acciones y títulos valores, esto propicia la utilización de este sistema para proveerse de recursos necesarios para su inversión, que al final termina dinamizando la economía, permite más recursos a quienes se ven beneficiados de esta exoneración que se trasladan esencialmente a un beneficio general a la economía.
Impacto a las empresas
En la medida en que un supermercado no se ve obligado a pagar el 3% sobre una compra de alimentos, en esa medida el costo de ese bien se verá disminuido, esto le va a permitir vender un producto en un menor costo o no impactar el precio al consumidor final.
En la medida en que un supermercado no se ve obligado a pagar el 3% sobre una compra de alimentos, en esa medida el costo de ese bien se verá disminuido, esto le va a permitir vender un producto en un menor costo o no impactar el precio al consumidor final.
Se trata de una cadena que se da en materia del IGTF, “este es un impuesto muy regresivo que tiende a impactar la estructura de costos de las empresas, y su aminoración en determinadas transacciones termina dando una mayor disponibilidad de recursos para el sector económico”, dijo London.
La competencia desleal
Por otra parte, el experto en tributos indicó que cuando se habla de la existencia de una economía informal se habla de la presencia de productos que han entrado al país sin cumplir requerimientos de aduanas y pago de tributos, algo que han venido denunciando Consecomercio y Conindustria. Esto permite un menor impacto en la estructura de costos de la carga impositiva.
Por otra parte, el experto en tributos indicó que cuando se habla de la existencia de una economía informal se habla de la presencia de productos que han entrado al país sin cumplir requerimientos de aduanas y pago de tributos, algo que han venido denunciando Consecomercio y Conindustria. Esto permite un menor impacto en la estructura de costos de la carga impositiva.
London explicó que en Venezuela hay impuestos indirectos como el IGTF y también impuestos municipales que aplican a ingresos brutos y que se incorporan naturalmente a la estructura de costos, y por lo tanto impactan el precio al consumidor final.
Eso quiere decir que una racionalización de esta carga impositiva tiende a ser positiva, puesto que genera más recursos a una economía que se ve afectada por una situación de crisis por diferentes circunstancias. ”Esto termina siendo, según mi apreciación, una ayuda necesaria, importante para destrabar estas cargas económicas asociadas a tributos tan regresivos y agresivos como el impuesto a las grandes transacciones financieras”, comentó.
Cómo recuperar la economía
Para London si hay una orientación a promover la actividad económica en el país, se pueden lograr buenos resultados. En el ámbito tributario, uno de ellos podría ser incrementar la alícuota impositiva, incrementar los tributos para generar una mayor percepción de recursos para que el estado pueda atender los fines que le son propios, y que están establecidos constitucionalmente. “Eso parece una salida, pero podría llevarnos a la afectación de la economía, así que lo ideal sería ampliar la base de recaudación”, concluyó.
Para London si hay una orientación a promover la actividad económica en el país, se pueden lograr buenos resultados. En el ámbito tributario, uno de ellos podría ser incrementar la alícuota impositiva, incrementar los tributos para generar una mayor percepción de recursos para que el estado pueda atender los fines que le son propios, y que están establecidos constitucionalmente. “Eso parece una salida, pero podría llevarnos a la afectación de la economía, así que lo ideal sería ampliar la base de recaudación”, concluyó.
Creen que racionalizar los tributos es fundamental
Para ampliar la base de la recaudación es necesario pasar parte de la economía informal a la formalidad de la economía, señaló el experto en materia tributaria Camilo London.
“Esa sería la fórmula que parece más racional, porque no es que pocos ciudadanos paguen más tributos, sino que muchos más paguen menos tributos. Así se amplía la base de recaudación, pasando una parte de lo que está en el sector informal a la formalidad”, destacó.
Hay que crear las condiciones favorables, que son una tributación que los haga competitivos. En la medida en que se amplía la base de contribuyentes con la aminoración y racionalidad en la determinación del tributo, se logra una mayor recaudación y se consigue cumplir con los fines del estado, sin necesidad de incrementar la carga impositiva a los cada vez menos contribuyentes en el ámbito formal, que han sobrevivido a la alta carga impositiva que se percibe.
Para London, en la medida en que cada uno aporta lo racional y hay cada vez más contribuyentes, habrá más recaudación y más recursos. La fórmula para este año 2024, en una crisis económica, debe ser esa, de allí que se plantea la racionalización de los tributos para hacerlos no confiscatorios y que no afecten el desarrollo de la actividad económica.
Hay que incentivar la actividad económica en el país porque en la medida en que la actividad económica se dinamiza y se incentiva, se generan recursos suficientes para atender las necesidades del estado a través de la tributación, comentó.