Este 2024 inició en llamas, ya que un sinfín de incendios forestales han consumido buena parte del Parque Nacional Henri Pittier, su fauna y vegetación, una estocada al pulmón vegetal del que tanto presume el maracayero.
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Sin embargo, cuando inician proyectos de conciencia ambiental y programas para proteger esos majestuosos cerros cargados de una rica biodiversidad, son muchos lo que se resisten, sin embargo, la mentalidad empieza a cambiar y con los últimos acontecimientos han surgido lazos de hermandad.
Es así como la organización ecologista Ecoembajadores unió fuerzas con los senderistas, la comunidad y sobre todo, con los agricultores urbanos para crear estrategias que permitan resguardar y reforestar áreas protegidas del parque.
Es por esto que iniciaron también la creación de cortafuegos en la zona conocida como la fila “Arco Los Capuchinos”, en las inmediaciones del sector El Paseo del municipio Mario Briceño Iragorry.
Eurenis Millán, presidente de Ecoembajadores, aseguró que vienen haciendo un trabajo de recuperación de cinco áreas protegidas y ahora se abocan a la realización de cortafuegos preventivos para evitar que estos espacios sufran los embates de los incendios.
AGRUPACIONES APOYANDO
“Trabajando además llevando educación ambiental a la comunidad, los senderistas que hacen vida en esta área, a las escuelas, sectores aledaños. Tenemos varios proyectos y alianzas con otras instituciones y agrupaciones que nos están apoyando”, explicó Millán.
En el caso del cortafuego, vienen trabajando de la mano de los conuqueros y el grupo de productores de La Ceiba y El Samán, quienes tienen desmalezadoras y otras herramientas de trabajo para llevar a cabo este proyecto.
Hay que tomar en consideración que estos conucos están a las faldas del parque nacional y son los productores los principales guardianes de esta zona.
“Hay que tomar conciencia y tener sentido de pertenencia con nuestros parques, tomando en cuenta que el 99% de incendios forestales son producidos por el hombre, tampoco hay que lanzar basura en nuestras reservas naturales; es importante que la gente sepa del daño tan grande que le estamos causando al ambiente y a nosotros mismos que luego terminamos respirando ese aire envenenado”, precisó la ecoembajadora.
Por otra parte, Millán detalló que se han venido impartiendo cursos y talleres de formación a los conuqueros sobre la prevención de incendios de vegetación, cómo evitarlos, quiénes los causan y qué hacer ante la presencia de un incendio. “Nuestra intención es sumarlos en este trabajo de prevención.
PROTEGER NUESTRA CASA
Durante un recorrido por el cortafuego, el equipo reporteril del diario elsiglo pudo conversar con Luis Prado, uno de los conuqueros de El Paseo, quien aseguró con apoyo en su desmalezadora, que vienen haciendo todo este trabajo para “proteger la montaña” y resguardar la siembra.
Por otra parte, expresó su preocupación por lo afectado que se ha visto el manantial que los bordea, ya que el año pasado estuvo seco durante muchos meses.
“Todo este trabajo traerá beneficios a largo plazo, el manantial que pasa por aquí, el año pasado no tuvo agua sino hasta mayo, pero si no reforestamos y cuidamos esto, en cualquier momento va a desaparecer, cuando esto es una gran bendición que tenemos aquí”, señaló Prado.
Por su parte, Roger Martelo, otro conuquero que puso sus manos a la obra para esta iniciativa aseveró que han establecido las alianzas necesarias para que este pulmón vegetal no sucumba ante las llamas y adicional a eso, comentó que el año pasado lograron resembrar más de 300 árboles en zonas protegidas.
EL SENDERO
Es importante mencionar que en el espacio denominado El Sendero que es la parte superior de La Ceiba y el Samán, se encuentran 10 familias trabajando la tierra con sembradíos de musáceas, hortalizas, plantas frutales, plantas medicinales, especies, flor de jamaica, entre otros rubros.
Sin embargo, hace unos cuatro años un voraz incendio se llevó a su paso sus plantaciones. “Gracias a la intervención de Ecoembajadores, Inparques, Conare, hemos no solo reforestado parte del Henri Pittier, sino que estamos al día con los cortafuegos que evitan la propagación de incendios”, acotó.
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Asimismo, Martelo catalogó la alianza entre productores y ecologistas como una “unión indisoluble”, ya que, a su consideración “es imposible que la parte vital de los conuqueros que es la siembra se pueda separar de nuestro corazón que es el parque nacional Henri Pittier, porque en la medida que él esté sano, nosotros también lo estaremos”.
En cuanto al hecho de sumar a los senderistas en este proyecto, el productor relató que ha sido una experiencia verdaderamente integradora, donde aquellas personas que suben a diario el cerro por deporte, salud o esparcimiento, deben llevarse una botella con agua de las que ya están colocadas en la entrada, regar una planta y bajar el envase para que sea reutilizado.
“Aunque también hay gente inconciente que deja basura, que dañan las plantas que sembramos, pero ya estamos luchando para llevar esa educación ambiental para favorecer a toda la comunidad. Debemos ser concientes de lo que está a nuestro alrededor, no solo de la belleza de nuestras montañas, sino entender que es el pulmón que nos da vida”, puntualizó Martelo.
CHIQUINQUIRÁ RIVERO | elsiglo
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