En términos reales, la cartera de créditos aumentó 84,68% en comparación con los 856,22 millones de dólares febrero de 2023, una desaceleración frente a la expansión anualizada de 94,56% que reportó en enero.
La cartera de crédito de la banca venezolana terminó febrero en 57.167,42 millones de bolívares, equivalentes a 1.581,23 millones de dólares al tipo de cambio oficial de cierre de mes, con un crecimiento 4,6% en el mes y un alza de 174,1% en 12 meses, según el Informe Bancario de Aristimuño Herrera & Asociados.
En términos reales, la cartera de créditos aumentó 84,68% en comparación con los 856,22 millones de dólares febrero de 2023, una desaceleración frente a la expansión anualizada de 94,56% que reportó en enero.
El margen de intermediación financiera aumentó, en términos relativos, 15,76%, al pasar de 32,30% en febrero de 2023 a 37,39% en el mismo mes de este año, lo que representa también una desaceleración frente al alza anualizada de 33,08% de diciembre pasado.
El crecimiento de la cartera e incluso del índice de intermediación son indicadores meritorios, si se considera que la banca acumula un rally de casi ocho meses consecutivos, desde el corte del pasado 4 de agosto, sin poder cubrir los requerimientos de encaje legal, según el registro del Banco Central de Venezuela (BCV).
Además, el margen de intermediación no refleja del todo el esfuerzo que vienen haciendo los bancos para incrementar sus carteras de créditos, porque sobre los depósitos en moneda extranjera, las entidades bancarias en ningún caso han intermediado por encima del 10% de dichos fondos, debido a los riesgos de reposición de las divisas en caso de impago de los deudores.
Sube la morosidad, pero sigue inferior a 1%
El índice de morosidad de la cartera de crédito se ubicó en 0,98%, lo que refleja una tendencia alcista, pero que, si se consideran la cobertura de la mora y las provisiones de cartera, no representa una situación preocupante.
En el último mes reportado, la morosidad subió, en términos absolutos 0,11 puntos y frente a febrero de 2023 escaló 0,21 enteros.
Además, el índice de mora promedio de los 10 principales bancos, que concentraron 91,40% de la cartera total, es inferior al valor general del mercado, con un 0,80%, mientras que el resto de las entidades terminó el segundo mes del año con una morosidad de 2,96%.
Por otra parte, la provisión de cobertura de la mora terminó enero en 288,87% del saldo de los créditos vencidos y/o en litigio, y en el caso de los 10 bancos líderes del sistema, esta provisión alcanzó a 340,51%.
Igualmente, la banca mantiene una provisión de 1.619,40 millones de bolívares, cifra suficiente para cubrir los 560,60 millones de cartera morosa, al cierre de febrero.
Esta provisión, además, aumentó 174,8% en comparación con el monto de febrero de 2023, un alza que también excede el crecimiento de la cartera total, lo cual deja ver una gestión bancaria muy responsable en el manejo de riesgos crediticios.
La banca obtuvo 34,4% de sus ingresos por intermediación
La proporción de ingresos que la banca obtuvo por su actividad crediticia al cierre de febrero se ubicó en 34,4% de sus ingresos totales, 16,8 puntos por debajo del 51,2% que alcanzó en el mismo mes de 2023.
Este comportamiento obedece a factores muy claros. Ante la restricción del crédito, la banca se ha posicionado con más fuerza en los servicios, en función de ofrecer soluciones de transaccionalidad cada vez más eficientes.
Sin embargo, no solo ha aumentado el crédito en términos reales, sino que algunas instituciones han apostado por incrementar el crédito al consumo, a través del alza de límites de tarjetas de crédito, en función de darle mayor dinamismo a esta cartera prácticamente paralizada.
Además, han aparecido iniciativas de financiamiento para compra de vehículos y otros insumos.
Un elemento importante, es que, de acuerdo con la más reciente Encuesta de Coyuntura Industrial de Conindustria, 51% de los empresarios del sector dijo haber recibido créditos bancarios en el cuarto trimestre del año pasado, mientras que la proporción de industriales que dependen del autofinanciamiento se redujo a 38%.
Sin embargo, la banca está aún lejos de poder cubrir las necesidades de financiamiento de la economía. Solo el sector industrial estimó un requerimiento de apalancamiento de 4.000 millones de dólares en el último trimestre de 2023, una cifra que excede en 60,5% la cartera total de febrero, expresada en dólares oficiales.