Francisco Rodríguez, economista venezolano, comentó que a la fecha, los efectos económicos de la flexibilización de las sanciones sobre Venezuela «han sido moderados».
El economista y especialista en temas petroleros, Francisco Rodríguez, indicó sobre la reimposición de las sanciones a Venezuela por parte de Estados Unidos que la recuperación de la producción petrolera en el país no necesariamente se debe a la flexibilización de estas medidas, «sino posiblemente a la adaptación» por parte de la nación caribeña al régimen de penalizaciones.
Asimismo, acotó en sus redes sociales que lo que sí ha permitido la flexibilización de sanciones es que Estados Unidos e India «desplazaran a China como principal comprador de petróleo venezolano».
Recordó que para diciembre de 2022, China era el destino del 79% de las exportaciones petroleras venezolanas, mientras que para el mismo mes pero en 2023, la nación asiática representaba solo el 38% de las exportaciones. No obstante, Estados Unidos e India, conjuntamente, representaron el 57% de éstas.
«La consecuencia de que Venezuela pueda vender sin amenaza de sanciones a mercados más cercanos ha sido una mejora en el precio que el país puede cobrar. Por ende, hemos visto una caída sustancial en la brecha entre el precio venezolano y los marcadores internacionales», enfatizó.
Rodríguez apuntó que en los últimos 14 meses, el descuento del crudo Merey venezolano frente al Brent ha caído de US$ 22,80 a US$ 13,80 por barril: «esta caída se produjo en dos etapas: la primera, después de la licencia de Chevron y la segunda, después de la emisión de la licencia general 44».
«Esta disminución en el descuento al que se vendía el crudo venezolano representa ingresos adicionales por US$ 2,7 millardos al año. Esta cantidad, si bien es importante, representa una fracción moderada (2,3%) del PIB», dijo.
Manifestó que no está claro que todo este aumento se revertirá de imponerse nuevamente las sanciones y agregó que aún si se revoca la licencia general número 44, Estados Unidos no ha planteado hasta el momento revocar la licencia de Chevron.
«Si se revirtiese solo el efecto de la licencia general número 44 pero se mantiene la de Chevron, la caída en ingresos sería menor, de US$ 1,6 millardos o 1,4% del PIB», detalló.
Principal concesión
El economista venezolano puntualizó que la principal concesión que hace el texto de la licencia general número 44 es permitir a Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA) vender petróleo en EEUU.
«En la práctica, esto es irrelevante porque las cuentas bancarias y representación legal de PDVSA en EEUU siguen en manos de la oposición», añadió al tiempo que expresó que lo que ha marcado una diferencia y ha permitido la caída de los descuentos ha sido «la mayor disposición de Estados Unidos de transmitirle a empresas no estadounidenses que no tienen objeción a que ellas compren petróleo venezolano».
Igualmente, afirmó que a la fecha, los efectos económicos de la flexibilización de las sanciones sobre Venezuela «han sido moderados»: «una reimposición de sanciones por tanto generaría a lo sumo pérdidas también moderadas».